Animarse a cambiar es de lo más difícil, y exteriorizar el cambio todavía más.
Es inevitable el hecho de que muchas personas no van a resonar con la nueva versión y eso duele. Todo va a ser inestable un tiempo. Hay que reconstruir la identidad y la inseguridad está a flor de piel.
Pero ¿hay algo en el universo que esté estático?
Y no, ni un átomo, ni una galaxia, ni nuestro cuerpo. Ni siquiera una roca, que se erosiona lento pero seguro.
Entonces encarar los cambios ya no es una posibilidad, es una necesidad.
A finales del año pasado nació un nuevo proyecto a través mío: Fuerza Raíz.
Al día de hoy, luego de varios meses, sigo descubriendo el motivo de su llegada y más aún, el sentido profundo de su nombre. Te dije que te iba a contar sobre esto y acá va la historia.
Un dia lo escribí en una hoja, lo dejé ahí y lo maceré en mi interior, no sin dudas…¿Será? ¿Qué significa? ¿Lo cambio?
Pero era ese, un nombre que me conecta con lo esencial.
Con la potencia de la vida, que está incluso oculta bajo tierra, como las raíces que siguen vivas en invierno o la semilla aguardando a nacer y desplegarse.
Un nombre que me remite a mi propia tierra, mis bases, mis linajes. Lo que me constituye.
Y también me remite a esa fuerza común a todos los seres humanos, capaces de crear cosas maravillosas. Algo que no debemos olvidar, por favor, en un mundo cooptado por la inteligencia artificial.
Me resulta fascinante ser un cuerpo vivo; con toda la potencia y todos los detalles y limitaciones que eso tiene. Me habilita a sentirlo todo.
Fuerza raíz es un proyecto incipiente, que se me va revelando lentamente, pero que tiene un fin claro: el de conectarme con lo primordial.
Ilusa yo que pensé que sólo era era un simple nombre para un proyecto laboral, una especie de marca y ya. Pues no, es un recordatorio que me susurró mi alma.
Volver a lo simple, a la naturaleza, a la sabiduría ancestral.
Honrar mi / nuestra historia.
El cambio, si bien por momentos tortuoso, difícil, inexplicable (¿por qué dejar las identificaciones que me daban seguridad para encara algo nuevo?) me está devolviendo a mi centro; me está haciendo volver a mirar de frente mi medicina interior e incitándome a convidarla.
Por eso volví a escribir, para recordar.
Es incómodo no ver bien los próximos pasos del camino, no saber nombrarme aún en esta nueva versión, no tener el proyecto laboral tan claro. Pero mi norte hoy es serme fiel.
Mudar la piel es doloroso, si, pero muy revelador.
Y si vos también estás en una así o algo de esto toca una fibra devolveme unas palabras, intercambiemos.
El mundo está muy frío, vamos a devolverle calidad y calidez humana
Hasta la póxima.
Es hermoso Cin que te animes, te escuches y hayas podido reconocer ese llamado.
Es un trabajo interno profundo! Aprender a escucharnos y hacer caso a eso que sentimos o intuimos. Quitar los cascarones que se nos fueron formando con el correr de los años y el avanzar de las modernidades que nos rodean, encierran e incluso enceguecen.